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Herejías y herejes de nuestro tiempo


 

Texto extraido de :

sueñoslucidos.com

Sueño lúcido

de suenoslucidos.com

Los sueños lúcidos, ¿qué son?
Los sueños lúcidos son aquellos sueños en donde sabemos que estamos soñando mientras vivimos la experiencia. Esta realización, saber o "darnos cuenta", nos permite actuar deliberadamente en nuestros sueños, con la confianza de saber que nada nos puede ocurrir dado que estamos soñando. Por este motivo es que también son conocidos como "sueños conscientes".

Generalmente pasamos por la vida sin cuestionarnos acerca de la naturaleza de la realidad que experimentamos, y reaccionamos mecánicamente según nuestros condicionamientos previos a los desafíos que se nos presentan. Durante la noche cuando dormimos y soñamos, continuamos con esta rutina y reaccionamos ante los hechos y objetos oníricos como si fueran absolutamente "reales", perdiéndonos la oportunidad de disfrutar y explorar todo el potencial del mundo de los sueños con completa libertad.

Historia de los sueños lúcidos
Como veremos, los sueños lúcidos han sido conocidos y utilizados por contemplativos a lo largo de la historia. Debido a su naturaleza más bien esotérica, solamente durante las últimas décadas el público general ha tenido contacto con su práctica, antes relegada a monjes y contemplativos que los usaban principalmente con fines místicos y religiosos.

El recuenta más antiguo de un sueño lúcido, corresponde al relatado por San Agustín de Hipona, en una carta escrita para el 415 D..C., en donde cuenta como un ángel lo "despertó" en un sueño para mostrarle que la percepción no dependía del cuerpo sino que del espíritu o la conciencia, demostrándole que podía experimentar la realidad que le mostraban mientras su cuerpo yacía dormido con los ojos cerrados en su cama.

Ya para el siglo octavo, los monjes tibetanos practicaban una forma de yoga basada en la mantención de la conciencia durante las diversas fases del sueño; a esta práctica la llamaban el yoga del sueño. Uno de sus fines era el reconocimiento de la naturaleza ilusoria de todos los fenómenos, para que las experiencias que se tienen al momento de morir no abrumen al practicante. La finalidad última de la práctica era el reconocimiento de "la luz clara" durante el sueño profundo, equivalente al estado de iluminación que luego se podía alcanzar en todos los estados, la vigilia, el sueño y el sueño profundo sin contenidos.

La primera persona en occidente que especuló sobre la posibilidad de que los sueños lúcidos fueran una habilidad capaz de ser aprendida por cualquier persona fue el Marqués d'Hervey de Saint-Denys. En 1867 publicó su libro "Los sueños y como dirigirlos; observaciones prácticas", en donde documentó sus propios descubrimientos y experiencias.

El termino en si mismo "sueño lúcido", fue introducido por el autor Danés Frederik van Eeden en su libro publicado en 1913, "Un estudio de los sueños".

Durante los años 50, se reportó que la tribu cazadora de los Senoi en Malasia, usaban los sueños lúcidos como una forma de integración y crecimiento psicológico y espiritual. Creían que el mundo espiritual estaba íntimamente unido al mundo de los sueños, y se les enseñaba a los más jóvenes a conquistar el peligro y a los enemigos. Lamentablemente se ha perdido casi todo lo relativo a estas antiguas prácticas tradicionales de la tribu.

En otros lugares, los chamanes utilizaban ampliamente los sueños lúcidos para establecer contacto con los espíritus guías, trayendo de vuelta de sus "viajes" por el mundo onírico respuestas y ayuda para la comunidad.

En Australia, los aborígenes viajaban al mundo de los sueños, en donde creían se encontraban con los espíritus de los ancestros, creadores del mundo. Sus representaciones del espacio de los sueños incluyen puntos y rayas de colores con intrincados patrones, como los que se pueden observar al quedarnos dormidos de manera conscientes; es interesante observar que estos patrones además se pueden ver en meditación profunda, desde la vigilia, lo que sugiere una similitud en las características de la meditación y el sueño lúcido, considerando que muchas otras experiencias son compartidas.

Mediante la concentración y la atención, es posible cambiar estos patrones, para vivir nuestros sueños completamente "despiertos", dándonos cuenta de que estamos soñando mientras lo hacemos. La sensación de este "despertar" es imposible de describir, hay que vivirlo. Las posibilidades que se abren son enormes, y el potencial para crecer y enriquecer nuestras vidas es de un enorme valor, como veremos más adelante.

Esto no es una fantasía esotérica ni tampoco una forma de visualización o imaginería que se confunde con un sueño; como iremos viendo en los artículos del sitio, es una realidad demostrada por la ciencia, un fenómeno, que si bien es considerado como algo paradójico ya aún extraño para los científicos, ha sido demostrado en laboratorios del sueño.

El objetivo del sitio es compartir con ustedes las técnicas que permiten desarrollar esta habilidad, la cual es todo un arte en si misma; de esta manera, podemos acceder despiertos al disfrute de la totalidad de la vida, durante el día y la noche...

Cómo recordar los sueños

Uno de los primeros pasos en el camino de la lucidez onírica, consiste en el recordar lo soñado durante la noche. Esto porque de partida, ¿de qué serviría tener un sueño lúcido si después no vamos a recordar la experiencia?.

Comúnmente las personas no recuerdan casi nada de lo que ocurre durante la noche, a pesar de ser tremendamente significativo, no porque sea algo extremadamente difícil, sino que porque nuestra atención está enfocada en las actividades diurnas y externas que realizamos. Esto es normal al comienzo, y esta "traba" al mundo de los sueños puede ser fácilmente superada enfocando nuestra atención un poco más hacia adentro.

Antes de dormir, lo primero que debemos hacer es aclarar un poco la mente. Esto lo puedes lograr enfocando por unos minutos tu atención en la respiración, dejando que los pensamientos pasen por tu cabeza sin retenerlos o elucubrar sobre ellos, como si fueran nubes que pasan por el cielo de tu conciencia. Esto es una técnica clásica de meditación. Si lo anterior no te resulta cómodo puedes intentar visualizar algún lugar agradable e intentar disfrutar y relajarte en ese lugar mental, o puedes rezar de acuerdo a tu credo religioso. Todas estas cosas ayudan a despejar la mente.

Una vez que sientas que la actividad "frenética" de la mente ha decantado un poco, y sientes cierta claridad interior, el siguiente paso es proponerte recordar tus sueños cuando despiertes, o más bien, proponerte "recordar" que tienes que "recordar" tus sueños al despertar; suena bastante extraño, pero es así - al comienzo es típico proponerse recordar los sueños pero al despertar se nos olvida, y después de un rato después de haber despertado es muchísimo más difícil el procedimiento.

Un "tip" muy útil es que al despertar, intentemos por unos momentos permanecer completamente inmóviles mientras recordamos nuestros sueños. Está demostrado que de esta manera los cambios que se dan en nuestros cuerpos y cerebros al pasar del sueño a la vigilia se dan de manera más gradual, lo que facilita el acceso a la memoria de los sueños; los cambios bruscos en la química de nuestro cerebro hacen difícil recordar nuestros sueños, tal como se ha visto en los laboratorios del sueño.

Por último, un consejo importante es no decepcionarse con los primeros resultados. Es normal al comienzo solo recordar pequeños fragmentos o sensaciones. Con el tiempo y la práctica es posible recordar no solo sueños completos, sino que varios sueños durante la noche, hasta cuatro o cinco, con todos los detalles. Es un arte que requiere de práctica y disciplina.

 

WBTB, o de vuelta a la cama...
WBTB son siglas que quieren decir "Wake back to bed", o en español "despierta y de vuelta a la cama". Este es un método muy efectivo para comenzar a tener sueños lúcidos.

El método consiste en:

1- Programa tu despertador para dormir 6 horas aprox.

¿Y por qué? Es porque durante esas últimas dos horas de sueño de la mañana (esas dos que faltan para completar el común promedio de 8 horas de sueño) cuando nuestros sueños son más activos; tal como conversamos anteriormente, la mayor cantidad de actividad REM se concentra en las últimas horas de la mañana.

2- Levántate, y lee sobre los sueños lúcidos

Una vez fuera de la cama, lee un libro sobre los sueños lúcidos, o visita páginas como esta y repasa las técnicas y tips para poder tener sueños despiertos. Lo importante no es el tema en cuestión sino que te rodees de pensamientos relativos a la lucidez onírica.

3- De vuelta a la cama a dormir

Una vez que sientas que estás completamente despierto, y que haz leído bastante sobre el tema, regresa a la cama proponiéndote tener un sueño lúcido. Puedes visualizar algún sueño que hayas tenido durante la noche, e imagina que te das cuenta de que estás soñando; repite esto hasta quedarte dormido - para mi es lo más efectivo que hay, con esta actividad tengo un sueño lúcido prácticamente garantizado.

Emplea esta técnica WBTB siempre que tengas tiempo. No duermas menos por practicarla; como todo arte, la lucidez onírica toma tiempo y paciencia, que son verdaderas pruebas que el practicante debe superar.

 

WILD, o quedarnos dormidos conscientemente

Ahora veremos la técnica WILD para los sueños lúcidos (Wake Induced Lucid Dream, o en español Sueño Lucido inducido desde la Vigilia). Tal como su nombre lo indica, la técnica busca llevar al practicante directamente desde la vigilia al estado onírico manteniendo una continuidad en la conciencia.

Básicamente, la técnica consta de dos pasos, y como veremos, muchísimas variaciones.

Relajación

Existen muchas técnicas de relajación, y si ya conoces y dominas alguna, empléala en este paso. Si no, puedes intentar una forma de relajación progresiva que consiste en ir tensando y luego relajando los músculos del cuerpo desde los pies a la cabeza, tomando zona por zona (primero los pies, luego las pantorrillas, y vas subiendo por el cuerpo). La idea es tensar la musculatura al inspirar (tomar aire), y luego relajar la zona al espirar (botar el aire). Esta técnica además se usa en una forma de Yoga llamada "Nidra", con probados efectos de relajación en el cuerpo y la mente.

Otras alternativas son por ejemplo la respiración lenta y profunda (no funciona para todo el mundo), o la visualización de algún lugar agradable (esta última alternativa es muy efectiva pero tiene el problema de que te puedes quedar dormido sin darte cuenta). Busca tu propio método, y practica.

Atención

Cuando ya te sientas relajado (razonablemente, no seas demasiado exigente, porque además no es necesaria una relajación tan profunda), viene la parte más importante de la técnica, la atención. Es esta última la que nos mantiene conscientes, lo que nos da la continuidad mental para poder entrar lúcidamente en nuestros sueños.

Nuevamente hay varias técnicas. Si después de relajarte comienzas a ver puntos de colores, rayas, o imágenes que pasan por tu campo visual, entonces puedes aprovechar estas imaginería del "estado hipnagógico" (entre la vigilia y el sueño), y enfocar ligeramente tu atención en las imágenes que se te presentan. Como en todas las técnicas atencionales, debes adoptar el papel del "testigo", que observa en silencio pero no se involucra. Después de un tiempo estas imágenes o punto irán desarrollándose hasta formar escenas completas. Cuando se tornen extremadamente "sólidas" o "reales" esta escenas, sencillamente "entras" al sueño y de repente te encuentras en el mundo onírico. En mi experiencia te puedo decir que es una técnica muy efectiva.

Si lo anterior no funciona para ti (muchas personas no ven imágenes ni puntos), puedes contar mientras te quedas dormido, por ejemplo hasta 100, y cuando llegues a ese número, dices "estoy soñando", y verificas mirando a tu alrededor por si efectivamente lo estás. Si no estas soñando, repites, y verificas nuevamente. El sencillo "contar" es una técnica de meditación usada en tradiciones como el budismo zen.

Otra buena opción para mantener la atención es fijar la atención en las sensaciones del cuerpo. Después de un buen rato, comenzarás a sentir la sensación de estar "flotando", y puedes experimentar unas extrañas vibraciones por todo tu cuerpo; esta es la señal de que estás cerca. Relájate entregándote a estas vibraciones, y cuando la experiencia llegue a su "peak" de gran intensidad, te verás inserto en una escena dentro de un sueño, o puede que tengas una experiencia tipo OBE o fuera del cuerpo, lo que discutiremos en otro artículo; para el último caso intenta "salir" de tu cuerpo, hacia arriba o rodando hacia el costado para luego salir de la cama usando el cuerpo mental u onírico.

Otra manera de fijar la atención consiste en "mirar" la respiración. Cada vez que te distraigas de esta actividad, regresa a la tarea preguntándote si estás soñando.

Tips y consejos

Las instrucciones para la técnica de sueños lúcidos WILD siempre suenan incompletas, y surgen todo tipo de preguntas, ¿cómo voy a saber cuando ingresar en el sueño? ¿cómo ingreso, exactamente?. No te preocupes, sencillamente "lo sabes" cuando es el momento - con la práctica desarrollas una refinada intuición para reconocer las diferentes fases del quedarte dormido.

Busca un equilibrio entre atención y relajación. Si lo intentas con demasiada fuerza, te costará demasiado quedarte dormido. Si la intención es demasiado "floja", te quedas dormido perdiendo la conciencia. Encuentra el punto medio.

Recuerda practicar esto durante las últimas horas de sueño por la mañana, como ya conversamos con anterioridad. Es posible practicar con éxito WILD al comienzo de la noche, pero es muchísimo más difícil.

Es normal demorarse bastante en quedarse dormido mientras practicas; no desesperes. Si el asunto se torna demasiado cansador, déjalo por un tiempo.

Esta técnica es muy difícil de dominar, por lo que la mayoría de los soñadores lúcidos prefieren MILD. Un buen motivo para desarrollar WILD es que eventualmente permite tener sueños lúcidos a voluntad. Las contadas experiencias de conciencia constante durante toda la noche que he tenido, han comenzado con un sueño consciente desde el comienzo de la noche usando esta técnica; hace algún tiempo leí que Paul Tholey, uno de los primeros investigadores de los sueños lúcidos, también opinó lo mismo sobre esta técnica, y pudo experimentar noches completas de "lucidez". (esta continuidad en la lucidez es un tema que sobrepasa el alcance del artículo, pero con la práctica es como montar sobre una ola, y una vez que estás sobre la ola de la lucidez puedes concadenar una serie de sueños lúcidos pasando por breves períodos de vigilia)

Chequeo de la realidad

La verificación o el chequeo de la "realidad" es una técnica de una potencial gran efectividad, sobretodo al mediano y largo plazo. Consiste en realizar periódicamente durante el día pruebas para determinar si estamos soñando o no. Lo primero que se te vendrá a la cabeza es "bueno, eso es obvio", pero la verdad es que no lo es; a tal punto, de que cuando estás soñando no te das cuenta, y crees que la experiencia es parte del mundo de vigilia. Siempre asumimos, por "default" dirán los aficionados a la computación, que lo que experimentamos es "real" - eso es cierto, claramente, pero hay diferentes tipos de realidades o estados de conciencia: la realidad de la vigilia tiene reglas diferentes a la realidad onírica.

Puedes comenzar ahora mismo: "¿Estás soñando?"..... Te puedo contar que más de alguna vez me he encontrado trabajando o leyendo algo en el computador en mis sueños, para luego darme cuenta de que estoy soñando. Intenta mantener una alerta sutil pero constante durante el día sobre tu estado de conciencia - nunca estás 100% seguro de que no estas en un sueño.

Cómo aplicar la técnica de chequeo de la realidad

El método favorito de muchos es el de usar un reloj de muñeca digital, y ajustarlo para que la alarma suene cada2 o 3 horas. Cada vez que suena, realizamos una verificación de la realidad.

Aplica tu verificación favorita. Por ejemplo, puedes intentar volar (personalmente no me gusta demasiado esta verificación porque a veces en sueños sencillamente no puedes volar). Te recomiendo intentes mirar la hora en tu reloj digital, luego mirar unos momentos a otro lugar y vuelve a ver la hora; es común en sueños que los relojes digitales marquen extraños símbolos, u horas inexistentes. Otro buen chequeo consiste en apagar y prender luces; en los sueños los interruptores de la luz funcionan de manera errática. Intenta leer algo, mirar hacia el lado, y luego volver a leer; en sueños los libros tienden a "mutar" y cambiar su contenido. También puedes intentar introducir tu mano en un muro o un espejo (suavemente, por supuesto); si lo consigues, estás soñando.

Realiza varias verificaciones hasta convencerte; nunca asumas que estás soñando si no estás realmente seguro (así no te vas a lanzar por el balcón a volar durante el día). Para alguien que no ha experimentado la lucidez onírica, esto parece extraño, ilógico o poco probable, pero por experiencia personal, he tenido sueños en los que definitivamente me ha costado atreverme a volar por la "intensidad" de la "realidad" - a veces la experiencia en sueños es tanto o incluso más real que la vigilia; con el tiempo desarrollas una especie de intuición, o conciencia sobre tu estado de conciencia, aunque suene redundante, que te dice directamente si estás soñando o no.

Si realizas de manera rutinaria los chequeos de la realidad, en poco tiempo te encontraras dentro de un sueño realizando la verificación, y si realizas las pruebas, te darás cuenta de que estás soñando. Debes ser constante, y esta técnica la puedes combinar con otras aplicables durante el sueño o el quedarse dormido.

Para los que no gusten de los relojes digitales, pueden por ejemplo realizar una verificación o chequeo de la realidad cada vez que pasen por el marco de una puerta; tocas el costado, y realizas una prueba; el secreto es que las verificaciones se conviertan en un hábito; los hábitos tienden a extenderse al mundo onírico.


Los niveles de lucidez onírica
Primero que nada, ¿qué es la lucidez? Bueno, se podría definir como la claridad, nitidez y distinción que se tiene de la experiencia consciente. En términos sencillos, viene a ser la "claridad" de nuestro estado mental.

La única gran diferencia entre un sueño común con un sueño lúcido viene a ser la clara percepción de que estamos soñando, lo cual nos da una completa libertad de acción dentro del sueño; y no solo eso, sino que como veremos más adelante, en los sueños lúcidos se producen una serie de fenómenos que definitivamente no se presentan en sueños normales, lo que da bastante para especular.

Regresando al asunto de la lucidez, se distinguen diferentes etapas o niveles de lucidez mientras dormimos, lo que a su vez está asociado con un diferente grado de control en nuestros sueños. Incluso si nos encontramos completamente lúcidos, en algunos casos es posible que no tengamos control significativo sobre el sueño, pero de todas maneras se puede disfrutar enormemente la experiencia "sabiendo" que estas soñando y seguros en nuestra cama durmiendo.

Estado pre-lúcido

Hay algo en el sueño que sentimos que definitivamente no esta bien; algo le ocurre a la "realidad" pero no sabemos con certeza qué es. Estamos al borde de un sueño lúcido, pero aún no llegamos a el. Esta etapa es buena para despertar y reconocer esas cosas que debieron habernos "despertado" en el sueño.

Bajo nivel de lucidez

Por unos momentos nos damos cuenta de que estamos soñando, pero antes de poder disfrutar de la realización, nos sentimos "absorvidos" por algún acontecimiento en el sueño y perdemos la oportunidad. Regresamos a soñar normalmente.

Alto nivel de lucidez

Estamos completamente conscientes de que estamos soñando, y de que todo lo que nos rodea es parte de un sueño. Las percepciones son increíblemente claras; podemos incluso interactuar con el entorno y las personas a nuestro camino, sin perder la conciencia de que nos encontramos en un entorno onírico. Podemos alterar "mágicamente" en cierto grado nuestro entorno, y realizar cosas que en la vigilia serían imposibles, como volar.

Lucidez absoluta

Permanecemos conscientes en todo momento, incluso mientras nos quedamos dormidos; no hay saltos o "vacíos" en la continuidad de la conciencia. Este nivel de lucidez está asociado a casos de un control total en los sueños, como el que dicen tener algunos maestros de meditación budistas.

Con la práctica, en teoría todos podemos llegar a tener lucidez absoluta en nuestros sueños.

Consejos y tips antes de comenzar

Ahora que ya puedes recordar tus sueños, y eres capaz de reconocer tus propios signos oníricos (este reconocimiento es en si mismo ya un método para tener sueños lúcidos), estás en condiciones de dar el próximo paso: escoger alguna técnica o set de técnicas para finalmente lograr la lucidez en los sueños.

Al respecto, hay una máxima espiritual que aplica muy bien a esta disciplina:

Si funciona para otros, no significa que funcione para ti.
Si funciona para ti, no significa que funcione para otros.
Incluso si crees que funciona para ti, no significa que en realidad esté funcionando

Por lo mismo debes experimentar y practicar con disciplina y también mucha paciencia; al respecto es importante ser objetivo con las experiencias, los avances, y no auto-convencernos de cosas.

A la mayoría de las personas les toma bastante tiempo el poder obtener el control de sus sueños, varios meses o años, por lo que no debes desesperar; piensa que estás intentando profundos cambios en tu forma de mirar y enfrentar la realidad, cambios que no tan solo afectarán tu vida onírica, sino que también durante la vigilia permitiéndote una "atención" más potente y refinada.

No intentes con demasiadas ganas o fuerza; lo más seguro es que de esta manera termines agotado y no descanses bien por las noches. Deja que tu intención sea natural y gradual, para que con el tiempo sea algo instintivo para ti. Si de pronto te sientes cansado o frustrado, deja la práctica por un tiempo para retomarla en otro momento.

Es ideal que comiences con esto de la lucidez onírica durante algún período tranquilo en tu vida, donde efectivamente dispongas de suficiente tiempo para dedicarle a tus sueños y vida interior. Las vacaciones son un momento especialmente indicado para esto.

 

¿Porqué dormimos? Las etapas del sueño

Por increíble que parezca, si bien se sabe bastante sobre lo que ocurre biológica y neurológicamente mientras dormimos, la verdadera naturaleza de esta interrogante es aún un misterio; no se sabe con exactitud por que dormimos y soñamos. Veamos lo que si se sabe sobre esto.

Se especula que necesitamos dormir para digerir y categorizar las actividades realizadas durante el día; durante la noche descansamos nuestra mente y reparamos el cuerpo, a través de este descanso prolongado.

En experimentos controlados, se ha visto que si se impide a un grupo de personas dormir, los síntomas que se presentan van desde una disminución en los niveles de alerta, hasta una total confusión mental si la deprivación de sueño se sostiene en el tiempo.

Ahora aprendamos algo sobre las etapas del sueño, que como veremos es un conocimiento que nos ayudará en nuestro camino a la lucidez.

Las etapas del sueño

Es posible medir la actividad del cerebro midiendo su actividad eléctrica, usando electrodos en contacto con el cuero cabelludo. De esta manera se habla de ondas cerebrales, que han mostrado tener una clara correlación con el estado de conciencia de una persona, y esta medición de la actividad cerebral además de ser útil para detectar patologías y desórdenes neurológicos, ha servido para estudiar el sueño y sus ciclos.

Las ondas cerebrales medidas de esta manera, desde las de mayor a menor frecuencia se caracterizan como alfa, beta, theta y delta. En realidad siempre producimos ondas en todas las frecuencias, pero dependiendo de nuestro estado de conciencia, es predominante una determinada frecuencia.

Al estar despiertos, nuestra actividad cerebral se caracteriza por las ondas "beta". Al acostarnos para dormir, lo primero que ocurre al cerrar los ojos y relajarnos es un aumento en la frecuencia "alfa". Después de un tiempo, nuestros ojos comienzan a moverse lentamente detrás de nuestros párpados.

Etapa 1 - el estado hipnogógico

En este estado nos sentimos relajados y ligeros. Se puede además tener la sensación de estar cayendo, y además se pueden ver imágenes (imaginería hypnogógica), colores, o escuchar sonidos.

Etapa 2 - sueño ligero

Estamos dormidos, pero podemos ser fácilmente despertados. Las ondas theta comienzan a ser predominantes. Esta etapa dura unos minutos.

Etapas 3 y 4 - sueño profundo

Estas etapas son conocidas como el sueño profundo, o el sueño de onda lenta, debido a la presencia de frecuencias en el rango delta, el menor. Durante esta etapa se secreta la hormona del crecimiento, y se especula que reparamos nuestro cuerpo durante esta fase.

Luego de completar estas etapas, regresamos a la número 3 y 2, lo que lleva entre 1 hora y media a dos horas.

Etapa 5 - sueño REM

A esta etapa también se le conoce como "paradójica", dado que por los signos biológicos podría parecer que estamos despiertos; un aumento en la presión sanguínea, aumento en el pulso, y además nuestros ojos comienzan a moverse rápidamente bajo nuestros párpados (REM quiere decir rapid eye movement, o en español movimiento rápido de ojos).

Durante la etapa REM es donde tenemos los sueños más vívidos y recordables; en experimentos controlados, al despertar a las personas durante esta etapa, estas reportan haber estado soñando y pueden describir las ocurrencias oníricas con un relativo detalle. En cambio, por ejemplo, al despertar a un individuo desde la fase del sueño profundo de onda lenta, este suele despertar desorientado temporal y espacialmente, sin una clara memoria de lo acontecido.

Por lo anterior es que a la etapa REM se le asocia con el soñar, pero en realidad podemos tener sueños durante las demás etapas, por lo menos durante las menos profundas.

Adicionalmente, nuestro cuerpo se paraliza, lo que se especula es para que no actuemos nuestros sueños; la mayor parte de los sueños tienen lugar en esta etapa.

Después de pasar por un ciclo "REM", entramos a las etapas descritas anteriormente, para luego volver a un ciclo "REM", despertar brevemente, y repetir todo nuevamente. Cada vez que pasamos por el ciclo REM este es más extenso; en las últimas horas de sueño durante la mañana, los períodos REM pueden ser de hasta 1 hora, mientras que al comienzo de la noche son solo de unos pocos minutos. Además repetimos el ciclo completo unas 4 o 5 veces durante la noche.

Esta última información es clave para comprender las técnicas de sueños lúcidos, que le dan énfasis a esas últimas horas de sueño justamente por la alta densidad "REM" que se da después de haber dormido por varias horas (sueños intensos y vívidos = muy buena oportunidad para "despertar").

 

Más allá de las técnicas...

Un consejo muy importante: no obsecionarse con las técnicas, y la infinitud de detalles y preguntas que puedan surgir al practicar. O sea, siempre tener en cuenta de una técnica no es más que una ayuda para comenzar, y no una vía definitiva o rígida, sobretodo en el ámbito de las prácticas y disciplinas espirituales o psicológicas.

Si bien la técnica en el ámbito del mundo de la "vigilia" es de suma importancia para todo lo que hacemos, y por supuesto la tecnología que nos rodea en el diario vivir, es común el extrapolar este uso a otros ámbitos donde sencillamente la técnica se encuentra subordinada a otros principios más importantes. Por ejemplo en la práctica contemplativa, como en la meditación y el sueño lúcido, lo importante es la conciencia, y todo lo demás es un medio para alcanzarla. El mismísimo Buda les recomendaba a sus discípulos: la técnica es una balsa para cruzar un río; cuando lo haz cruzado, dejas la balsa atrás, no vaya a ser que sigas cargando con la balsa.

Por lo mismo hay que tomarse el asunto con calma y paciencia. Hay algunas pocas personas a las que sencillamente les basta "querer" despertar en los sueños para lograrlo, mientras que hay otras que requerirán de más ayuda, como las técnicas que les brindo en este sitio.

La búsqueda de la "técnica perfecta" es algo que puede no tener fin, por lo que es mejor encontrar alguna que nos acomode, después de probar razonablemente, y practicar. El fin no es la técnica, sino que la lucidez.

Con el tiempo y la experiencia, es común para practicantes más avanzados el lograr sueños lúcidos de manera espontánea y natural, y en ciertas etapas sencillamente un permanece completamente lúcido de manera continua durante la vigilia, el sueño, e incluso el sueño profundo. Tal como dicen los grandes maestros, el "despertar" es nuestra naturaleza fundamental, y la práctica solo nos ayuda a descubrirla.


Reconoce los signos, ¡estás soñando!

Ahora que ya sabemos como recordar nuestros sueños, y además llevamos un diario o registro de los sueños que vamos teniendo, podemos seguir con el primer gran paso hacia la lucidez onírica, el reconocer los signos que más adelante nos van a decir de que estamos soñando, liberándonos de la ilusión, o más bien dicho liberándonos a la ilusión.

Revisa tu diario frecuentemente, y comenzarás a detectar temas y experiencias recurrentes en los sueños. A medida que los encuentres, anótalos en un listado aparte, y comienza a clasificarlos. Cada persona tiene sus propios signos y temas que se repiten, por lo que debes prestar total atención al contenido de tus sueños para reconocer estos patrones.

Te puedo ayudar compartiendo mi propia clasificación que he catalogado con el tiempo de práctica; la mayoría de estos temas por lo que he investigado son bastante recurrentes en muchas personas. De todas maneras debes buscar los tuyos propios:

Lugares del pasado

Es común que los sueños tengan lugar en escenarios prestados de tu pasado, por ejemplo la casa de tu infancia o el lugar al que visitabas en los veranos durante tu juventud. También es posible que la trama se desarrolle en tu antiguo colegio o universidad. Al subconsciente le encantan estos lugares, sobretodo si tienes buenos recuerdos de ellos.

Personas del pasado

El encuentro poco probable con personas que no has visto hace demasiado tiempo es otros elemento típico. También puede ser con algún ser querido que haya fallecido ya en el pasado - este último caso te permitirá, cuando seas capaz de alcanzar la lucidez, de entablar conversaciones y disfrutar junto a ellos de un buen rato en el mundo de los sueños...

Situaciones del pasado

Es común encontrarse en situaciones típicas de otros momentos en tu vida, que a veces pueden ser incluso apremiantes; por ejemplo si estuviste en la universidad cursando una exigente carrera por muchos años, es muy probable que de tanto en tanto te encuentres dando algún examen; esto también le ocurre a los escolares. En este caso imagínate, la lucidez te libra de tener que dar un examen demás en tu vida, que podría ser mejor...

Vibraciones en el cuerpo o en el entorno

Este es un signo útil para esos momentos en que nos estamos quedando dormidos o justo al despertar. Incluso puede que te encuentres completamente paralizado, ya sea en algún escenario en tus sueños, o tendido en tu cama, sin poder ni hablar. Paradójicamente, si reconoces este signo, es el mejor momento para comenzar un sueño lúcido o una experiencia fuera del cuerpo (OBE, "Out of Body Experience", lo que por supuesto es una tema que debe ser estudiado por la ciencia para ser validado apropiadamente; esto lo discutiremos más adelante), dado que en estos momentos nuestro cuerpo permanece dormido pero nuestra mente está "despierta" - todas las noches durante nuestros sueños nuestro cuerpo naturalmente se paraliza, para que no actuemos nuestros sueños; a veces nuestra mente o conciencia "despierta" un poco antes, y puede ser aterrador el no poder moverse ni hablar - por el otro lado, para un soñador lúcido es una espectacular oportunidad para comenzar un gran viaje.

En ocasiones se pueden percibir vibraciones en el entorno, como si lo que nos rodeara estuviera "vivo". Esto también puede ocurrir en sueños, e incluso una sensación de profunda comunión con lo que nos rodea; este puede ser otro signo onírico.

Cambios bruscos de escena

Es típico de la realidad onírica, que sigue sus propias reglas; estamos en un lugar, haciendo lo que sea, y de pronto nos encontramos en un lugar completamente diferente, haciendo otra cosa, y "algo" no calza, pero no sabemos exactamente que es. No tenemos un claro recuerdo de como llegamos al lugar donde estamos. Excelente signo para despertar.

Objetos o situaciones bizarras

Al mundo onírico le encanta ser "extremadamente" creativo. Es posible que nos encontremos intentando abrir una puerta usando como llave una hermosa pintura que acabamos de terminar, o que un amistoso o también temible dinosaurio nos acompañe al trabajo. En los sueño, todo puede ser. Estas situaciones "imposibles" pare le mundo de la vigilia, son también un muy útil despertador.

Estos temas son los más recurrentes en mis sueños, pero también es común para muchos el encontrarse cayendo sin parar, el funcionamiento bizarro de electrodomésticos (por ejemplo los relojes en los sueños suelen mostrar extraños símbolos en vez de la hora), encontrarse desnudo.... Debes buscar por tus propios "despertadores".

Este paso es más que una simple práctica preliminar. Es bastante común comenzar a tener sueños lúcidos después de haber reconocido algunos temas claves en nuestros sueños. Esta forma de lucidez recurre a la memoria y al reconocimiento de situaciones externas; en etapas más avanzadas, es posible alcanzar o más bien mantener constantemente la lucidez a través de la "eseidad" de la realidad que se experimente - un concepto difícil de explicar, pero es el reconocer un sueño "porqué si" - sencillamente sabes que estás soñando cuando duermes. Esto sobrepasa el alcance del artículo, pero es un interesante tema relacionado con la meditación y la penetración en la esencia de la realidad.

 

 
 
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