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SALUD > UTILIZACIÓN TERAPÉUTICA DE LA VENTOSA

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Herejías y herejes de nuestro tiempo


 


Utilización Terapéutica de la Ventosa

por Ren Huanchao
Extraído del libro "Utilización Terapéutica de la Ventosa"

PRÓLOGO
La terapia con ventosa tiene, en China, una larga historia que se remonta a varios miles de años, y constituye una parte de la medicina tradicional del país, de modo que hasta hoy día, es muy utilizada por las amplias masas populares. Es una terapia simple y eficaz que se puede practicar tanto en las ciudades como en el campo, y en casos generales, siempre proporciona cierta eficacia.
La técnica de la ventosa es, en apariencia, muy simple, tanto que puede practicarla cualquier persona; pero en realidad, no lo es, pues si no, ¿Por qué algunos pueden lograr muy buenos resultados, y otros no tan satisfactorios?. La respuesta es sencilla: porque como muchas otras cosas, requiere ciertos conocimientos; como por ejemplo, la aplicación en ciertos puntos determinados, el uso de la ventosa grande o pequeña, el tiempo en que se retiene la ventosa y otros métodos auxiliares.
A través de la práctica y el estudio de esta terapéutica, hemos logrado conocer que se pueden obtener mejores resultados clínicos si se combina con cierto medicamento (licor con medicamento). A este método científico lo denominamos como «terapia de ventosa con medicamento».
Hace unos cuarenta y cinco años, cuando aprendía en el campo con los médicos veteranos esta terapia, y con la ayuda de los doctores Shang Wenshou y Shao Qinyin, comprendí que la ventosa es un método de tratamiento muy eficaz para las enfermedades causadas por el viento y la humedad, o en la medicina moderna, enfermedades reumáticas, tales como la parálisis reumática, dolor en todo el cuerpo, espasmos, etc., razón por la cual creo que debe ser divulgada entre el pueblo para que coadyuve al mantenimiento de la salud general.

INTRODUCCIÓN
La terapéutica de ventosa es un método de tratamiento muy simple creado por el pueblo trabajador chino en la antigüedad, y constituye una parte de la medicina tradicional china. En la obra Leihoufang, de Ge Hong (281 - 341) ya se encuentran registros de este método. Y en el Waitaibiyao (Secretos Medicinales de un Oficial), de Wang Tao (702 - 772), también se habla de la eficacia de la ventosa en el tratamiento de la tuberculosis. Más tarde, Zhao Xueming refiere con más detalle en su obra Bengcaogangmu (Suplemento para el Compendio de la Materia Médica) la eficacia de este método. Y se registra una copla acerca de la ventosa que dice: “Síndromes yin: forúnculos en medio mes; sin ventosa son duros como piedra, pesados del pus acumulado, producen agitación e irritabilidad, trátese con ventosa y sangría; el pus de color rojo indica la ligereza y el pus negro, la gravedad”. Y en Liyuepianwen (Discurso Sobre las Nuevas Terapéuticas) describe el tratamiento con ventosa de la ictericia y el dolor causado por el viento.
La terapéutica con ventosa consiste en reunir la sangre para tratar la enfermedad, método que se aplica hasta hoy día y es bien conocido por las masas populares. En medicina doméstica demuestra su eficacia cuando se trata de mejorar la circulación de la sangre, calmar el dolor y estimular el metabolismo, y ahora combinado con el medicamento (licor con medicamento) se han logrado mejores resultados.

EFICACIA DE LA VENTOSA
En cuanto a la eficacia de la ventosa, no se ha obtenido todavía una conclusión teórica concreta, pero con la práctica y el estudio al respecto, se han conseguido conocimientos generales, por ejemplo el Suplemento para el Compendio de la Materia Médica dice: “Se puede aplicar la ventosa para todo tipo de enfermedades causadas por el viento y el frío. Encender un trozo de papel, introducido en un jarrito, y voltearlo sobre el punto de dolor. Para el dolor de cabeza, se aplica en el punto taiyang, naohu·o en el vértice; para el dolor abdominal, en el ombligo. Con el fuego, el jarrito se pega al cuerpo, y se debe esperar a que se caiga solo: el paciente siente que un chorro de aire caliente le penetra en los poros, al acabarse la fuerza del fuego, el jarrito se cae. Si la piel se pone roja o en la pared del jarrito se ve un poco de agua no es necesario el uso del medicamento”.
Según los últimos estudios, la ventosa provoca el rompimiento de los capilares sanguíneos y produce una congestión parcial, provocando la hemólisis, los glóbulos rojos se destruyen de modo que se libera la hemoglobina causando una estimulación positiva. Además la ventosa sirve como una compresa caliente para dilatar los vasos sanguíneos y acelerar la circulación de la sangre, mejorar el metabolismo y la resistencia. Según mis experiencias, al aplicar fuego dentro de la ventosa, en ésta se hace inmediatamente el vacío, que absorbe y se pega al cuerpo del paciente, abre los poros y saca la sangre estancada y el frío del cuerpo; luego, al encenderse el licor con medicamento, éste penetra en los poros y en los puntos acupunturales, llegando a los tendones y huesos, también a los meridianos y colaterales, para dispersar el viento, la humedad y el frío y extraer lo tóxico, calmar el dolor, mejorar la circulación sanguínea y dilatar los tendones. Al mismo tiempo el sistema nervioso se regula de modo que se mejora el metabolismo y la resistencia contra las enfermedades.

INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
I. INDICACIONES:
La terapia con ventosa tiene aplicaciones muy amplias; en general, tanto las enfermedades de la medicina interna, la cirugía como las del sistema nervioso pueden ser tratadas con la ventosa. Pero conforme con mis experiencias, la mayor eficacia se logra en el tratamiento de los síntomas del dolor o las reumáticas.
Las enfermedades dolorosas, causadas por el viento y humedad, que se observan con más frecuencia son las veintiocho siguientes:
l. Dolor de cabeza: dolor en la frente, jaqueca o dolor en la corteza de la cabeza.
2. Dolor dental: hinchazón y dolor en la encía, dolor dental, espasmos y desviación de la boca.
3. Dolor en todo el cuerpo: dolor y sensación de frío en la espalda y en los riñones, temblores, ausencia de fuerza en los miembros.
4. Dolor en los brazos: dolor que impide levantarse, flexionarse y que dificulta el movimiento.
5. Dolor en el codo: dolor que impide flexionarlo y extenderlo, entumecimiento y espasmos.
6. Dolor en la región hipocóndrica: dolor que se acentúa al toser, al respirar o moverse.
7. Lumbago: dolor y rigidez que dificulta el movimiento.
8. Ciática: dolor ciático en un lado o en los dos.
9. Dolor en las piernas (incluidos los muslos): frío, entumecimiento, rigidez, imposibilidad de extensión y flexión, o aversión al frío, con ausencia de sudor.
10. Dolor en las piernas al toser (en una pierna o en las dos): dolor en las extremidades inferiores que se acentúa al toser.
11. Dolor en el dorso del pie: dolor que dificulta levantarse y moverse.
12. Parálisis reumática: entumecimiento, dolor o pérdida de sensación en una mano, un pie o en medio cuerpo.
13. Tumefacción de las vértebras torácicas: encorvadura, espasmos y dolores en las piernas.
14. Tumefacción de las vértebras lumbares: dolor insoportable, pero no se observa ni enrojecimiento ni hinchazón.
15. Tumefacción de las articulaciones de rodilla: imposibilidad de extenderse y flexionar, dolor y entumecimiento.
16. Tumefacción de las articulaciones del tobillo y del pie: entumecimiento y dolor, frío en los dedos.
17. Tumefacción de las articulaciones de la mano: dolor, espasmos, fiebre o frío.
18. Tumefacción de las articulaciones de los brazos: imposibilidad de extensión y flexión, dolor insoportable.
19. Tumefacción de las articulaciones de los dedos de la mano: dolor e imposibilidad de movimiento.
20. Viento antes del parto: dolor en todo el cuerpo, entumecimiento en las manos y los pies o tos.
21. Viento después del parto: lumbago, dolor en las piernas, convulsiones, entumecimiento, sensación de frío en las manos y los pies.
22. Viento de espasmos en la mujer: convulsiones en las extremidades, rigidez en los pies y en las manos.
23. Parálisis causada por el frío: entumecimiento en los miembros, manos y pies encogidos con dificultad de movimiento.
24. Convulsiones faciales: desviación de la comisura de la boca y de los ojos, rigidez en la nuca, convulsiones involuntarias de la cara.
25. Espasmos: espasmos en los brazos y en las piernas, dificultad de movimiento.
26. Epilepsia: convulsiones en los miembros y pérdida de consciencia.
27. Síndrome Bi Wei: entumecimiento, dolor en los miembros y pérdida de conocimiento.
28. Dolor abdominal: estancamiento interno en el vientre, dolor, pesadez o sensación de frío.

II. CONTRAINDICACIONES:
l. Pacientes con problemas de corazón, insuficiencia cardíaca.
2. Pacientes débiles con edema.
3. Pacientes con enfermedades graves y muy delgados, sin plasticidad en la piel.
4. Pacientes con enfermedades dermatológicas extendidas por todo el cuerpo.
5. Desequilibrios mentales graves, irritabilidad exagerada.
6. Embarazadas de más de cuatro meses.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
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