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Orgón: la energía que cambiará el mundo
En 2007 se cumplió el cincuentenario de la muerte de Wilhelm Reich, en la noche de Halloween de 1957. En su testamento dejaba un archivo secreto con información revolucionaria sobre algunos experimentos y sus resultados, que no debía abrirse y hacerse público hasta cincuenta años después de su fallecimiento, ya que consideraba que entonces la humanidad no estaba preparada para ello. Muchos de sus seguidores esperan impacientes estas revelaciones, posiblemente muy distintas del cariz que han adoptado sus trabajos.
Reich fue un discípulo rebelde de Sigmund Freud, conocido sólo en sectores especializados en psicología, psiquiatría y sociología, pero, a raíz de la “revolución” de mayo del 68, que marcó a la sociedad de
esa época, sus ideas se difundieron entre los jóvenes, la mayoría de ellos sin conocimientos de psiquiatría y sexología, que las interpretaron erróneamente, como una invitación al libertinaje, al punto que Reich se convirtió en un gurú póstumo de esa generación. Sus libros, La Función del Orgasmo y La Revolución Sexual, publicados por vez primera en 1942 y 1945, se desempolvaron, tradujeron, reeditaron y pasaron al dominio del gran público. La Función del Orgasmo era la primera parte de El Descubrimiento del Orgón. La segunda, La Biopatía del Cáncer, sólo la leyeron los muy interesados.
¿Qué es el Orgonite?
La palabra orgonito viene de “orgón” y es una sencilla tecnología,
inspirada en el trabajo de Wilhelm Reich y perfeccionado por Don
Croft.
Transforma las energías de orgón muerto o negativo (DOR) a orgón
neutral (OR) u orgón positivo (POR). El orgonito absorbe energía orgónica negativa, la transforma en
energía positiva (o neutral) para así esparcirla alrededor.
El orgonite consiste en:
- Resina (de poliester uretano o
epoxy)
- Virutas metálicas (no plomo)
- Cuarzo (cualquiera menos citrino)
¿Estás hablando de resultados tangibles? ¿Qué tipo de resultados?
Alex Emard (Québec Orgone), quien es autor de este artículo reporta: A
partir del comienzo de nuestras actividades dentro y fuera de la gran
area metropolitana de Montreal en Mayo del 2003, pudimos observar una
reducción substancial de trazas de químicos arrojadas por los jets, y
una gran calidad de atmosférica de aire fresco a niveles terrestres
(sólo 5 días de smog este año).
Por igual fue observado un gran incremento de lluvias en meses de
verano. Este cambio radical reflejado en gran precipitación y mejor
calidad de ambiente/aire son el resultado directo de nuestras acciones
en contra de los programas Haarp y Gwen y otros similares los cuales
son usados para controlar el clima, entre otras cosas.
Al colocar directa y estratégicamente el orgonito en estas
instalaciones, somos capaces de devastar la cadena de producción de
orgón muerto (DOR) requerida para controlar el clima, inestable y
vulnerable. De esta manera reestablecemos las energías de la madre
Tierra para que pueda tomar por sí sola control de su atmósfera, la
cual le pertenece. Debemos hacer énfasis que nuestras intervenciones
no son la de controlar el clima, pero sí impedir que el secreto
gobierno mundial lo manipule (Nueva Orden Mundial - New World Order –
New Age Movement, junto con sus aliados CIA, Mossad, FBI, Mkultra,
etc…)
ESTO ES IMPORTANTE
¡¡¡¡¡¡LA ORGONITA NO ES UN ACUMULADOR DE ORGON!!!!!!.
A la mayoría de los "orgonomistas" ortodoxos, les cuesta mucho aceptar
este hecho ya que apenas han progresado desde la investigación
original de Reich. Esta gente desincentivan fuertemente la
experimentación con orgonita de "gente no calificada" ya que creen que
es potencialmente peligrosa, como los ORACs. 8 años de experimentación
por miles de personas han demostrado que la orgonita es totalmente
inofensiva ya que nunca se satura con DOR; algunos de los aparatos
originales de Reich eran potencialmente muy peligrosos y han habido
varios accidentes debido a su uso indebido, algunos casi mortales.
La orgonita es una herramienta muy poderosa para revertir la
contaminación en la atmósfera, suelo y especialmente en el agua. El
agua amplifica los efectos de la orgonita, asi que es muy útil
depositar generadores de orgón en todos los cuerpos de agua que sea
posible para obtener buenos resultados. La orgonita también tiene un
efecto sobre el comportamiento de personas, aparentemente inhibiendo
comportamientos parasíticos y abusivos. No queremos elaborar mucho en
este aspecto, para que no nos acusen de fomentar "efectos placebo",
así que observen los múltiples efectos benéficos en su entrono por
uds. mismos y recuerden que las observaciones subjetivas son validas y
empíricas, mientras sean racionales y validadas por otros. Los
generadores de orgón, construidos apropiadamente son absolutamente
seguros y "amables" al operador.
El "poder" reside en nuestras manos, y es fácil de construir. |
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La obra de Reich sobre temas psicológicos es muy voluminosa, y sus dos obras Psicología de Masas del Fascismo y Análisis del Carácter, que entonces fueron una importante aportación, han pasado al olvido del público. En la actualidad, Wilhelm Reich es recordado y conocido por su orgón, y algo menos por los discutidos elementos generadores de vida que llamó “biones”. En las últimas décadas, y en lo que se refiere al orgón, sus efectos, su manipulación e hipótesis sobre su naturaleza, la información es abrumadora.
Orgón y su manipulación
Actualmente, de acuerdo a las modernas hipótesis de la física cuántica, se acepta la existencia de un éter, un océano de energía implicada u oculta en una quinta dimensión: la “Energía del Punto Cero”. El orgón sería un aspecto más materializado de esa energía. Reich lo llamó así porque suponía que se liberaba durante el orgasmo,
lo que investigó en la unión sexual de parejas. Ambos llevaban pegados en la piel electrodos conectados a sensibles voltímetros registradores. Durante el orgasmo, el voltaje se disparaba, y él lo interpretaba como un efecto de otra energía muy poderosa, a la que llamó orgón. La capacidad de experimentar orgasmo la relacionaba con la carga orgónica del cuerpo y la correcta circulación, sin bloqueos, de esa energía, dependiente de su estado de salud. Estas experiencias las hizo en Noruega poco antes de la Segunda Guerra Mundial, simultáneamente con su experimentación de biones. A pesar de ser éste un país con pocos prejuicios en materia sexual, estas pruebas desataron cierto escándalo y Reich tuvo que marcharse al Reino Unido. Si tras su muerte algunos seguidores las han repetido con instrumentación mucho más sensible y precisa, no lo han divulgado.
Y es que las experiencias con orgón se pueden hacer con artefactos de sencilla construcción, por lo que se han multiplicado los experimentos con diversos inventos, que, aunque tienen como base el orgón, son tan variados que el mismo Reich se asombraría. Éstas se han polarizado en dos aspectos: acumuladores de orgón y “rompenubes”.
Acumuladores de orgón
Conocidos por el acrónimo ORAC –Orgone Acummulator–, son, en esencia, artefactos capaces de concentrar esta energía. Ante todo debemos distinguir entre dos clases de orgón: el positivo o vital y el negativo o mortífero; el primero vibrante y circulante, y el segundo quieto o estancado. Reich llamó a este último DOR –Deathly Orgone– y se manifiesta principalmente cuando el orgón vital entra en contacto con elementos radiactivos, algunos metales, y determinadas frecuencias electromagnéticas. Los artificios para manipular el orgón,
acumuladores y rompenubes, son capaces de atraer a ambos, lo que requiere precauciones.
El acumulador de orgón original de Reich, ORAC, popularmente llamado orgone box, es muy simple: una especie de armario con paredes formadas por varias capas de lana de acero intercaladas de fibra de vidrio, con
una chapa interior de hierro y la exterior de madera. El orgón es atraído por la lana de acero y emitido hacia el interior, donde se concentra, produciéndose un ligero aumento de la temperatura, que se
mantiene, en contradicción con el “2º Principio de la Termodinámica”.
También los electroscopios, en contra de lo esperado, tardan más en
descargarse, y los contadores Geiger, para medir la radioactividad,
también registran anomalías.
En 2001, los físicos Alexandra y Paulo Correa, que han estudiado
rigurosamente estos fenómenos, publicaron que las anomalías se
relacionan con la radiación solar –estando los acumuladores en el
laboratorio, a la sombra–, y el máximo se produce durante el solsticio
de verano, que no es precisamente el período más caluroso. Concluyen
que es incorrecto hablar de orgón y que se trata de una energía
eléctrica ambipolar, ya anunciada por Nikola Tesla a principios del
pasado siglo. Paulo y Alexandra Correa, acaban de publicar un sistema
demostrativo de “energía Libre” basado en un acumulador de orgón
combinado con una caja de Faraday negra y conectado a un motor
Stirling –motor de pistones que aprovecha pequeñas diferencias de
temperatura, dilatando aire u otro gas–. Funciona las 24 horas y puede
considerarse como una demostración de movimiento continuo.
Numerosos ensayos efectuados en estos últimos años por médicos en EEUU
–el equipo de DeMeo– y en Alemania –Wilhelm Reich Institut– han
demostrado indiscutiblemente que el ORAC tiene una acción fisiológica
en el ser humano, un efecto general vagotónico, sensación de calor en
la superficie de la piel, aumento momentáneo de la temperatura
corporal hasta 1º C –sin fiebre–, disminución de la tensión arterial y
del ritmo cardíaco, respiración más profunda, aumento del
peristaltismo intestinal, refuerzo del sistema inmunitario, etc… En
las plantas se ha observado un incremento de la germinación de
semillas y mejor rendimiento de cultivos con simientes tratadas en el
ORAC. Para más información, consultar el Wilhelm Reich Institut,
fundado en 1987 en Waldbrunn –e-mail: WRI[en]fuckert.de–, que es quizás
la institución reichiana mas importante en Europa.
La energía orgónica y el cáncer
Reich sentaba en el interior de un acumulador de orgón a sus pacientes
de cáncer, en sesiones de media a una hora, varias veces por semana,
con lo que, según él, consiguió algunas remisiones, aunque el
principal efecto era prolongar la vida de los pacientes, con una mejor
calidad de la misma. Las pruebas con ratones enfermos de cáncer
introducidos en pequeños acumuladores mostraron una significativa
prolongación de su vida, pero no una remisión del tumor. Lo que parece
seguro es que puede minimizar algunos efectos secundarios de la
quimioterapia –no de la radioterapia, que desencadenaría un efecto
DOR, el orgón mortífero–. De todos modos, médicos alemanes expertos en
medicinas alternativas, aseguran que entre todos los tratamientos
naturales contra el cáncer –sin quimio ni radioterapia–, el acumulador
de orgón, con sus limitaciones, es lo que mejor resultado da. Después
de una inevitable extirpación quirúrgica de la masa tumoral, la
estancia en un ORAC, además de acelerar el restablecimiento, podría
impedir el desarrollo de metástasis ocultas. DeMeo ha tratado algunos
pacientes enviados por médicos, obteniendo resultados positivos en
enfermedades tan diversas como herpes genital o artrosis.
Una modificación mucho más cómoda y transportable de los acumuladores
es la manta orgónica, con dos o tres capas de fina lana de acero, –tipos 000 ó 0000– separadas por tela de lana o acrílico. Puede ser
pequeña, de un metro cuadrado o menos, y cubrirse con ella mientras se
está acostado. Como en los ORAC, no conviene hacerlo durante más de
una hora. DeMeo, en su libro The Orgone Accumulator Handbook –el
manual del acumulador de orgón–, proporciona detalladas instrucciones.
Reich creía que el orgón podía neutralizar la radiactividad. Para
comprobarlo, diseñó en 1951 un experimento llamado ORANUR –Orgone
Againts Nuclear Radiation–, cuyo inesperado resultado fue el contrario
a lo previsto. Un sólo miligramo de radio introducido en un potente
acumulador orgónico generó efectos similares a la radiactividad en una
distancia de más de 50 metros. Los contadores Geiger se dispararon y
los asistentes sufrieron un síndrome similar a una exposición
radiactiva. Se había liberado DOR, orgón mortífero. El área del
“Orgonon” –el laboratorio de Reich en el Estado de Maine– quedó
contaminada hasta una milla durante meses, y negras y densas nubes de
DOR cubrieron la zona. Hubo que evacuar el laboratorio durante doce
semanas. Para disgregar estas nubes y hacer habitable el laboratorio,
ideó el cloudbuster, el cañón rompenubes, con el que consiguió
eliminar el DOR.
Entre los años 1952 y 1956, en el Estado de Maine, durante una serie
de operaciones con modelos más perfeccionados de ese artefacto –para
acabar con sequías que afectaban a los agricultores de la zona–,
consiguió copiosas lluvias en contra de las previsiones
meteorológicas. Lo más espectacular fue una operación en Arizona, en
donde, a finales de 1954 y después de años de sequía, consiguió
incrementar la humedad y reverdecer montes áridos. El éxito puede
considerarse excesivo, porque el 13 de enero de 1955 se produjeron
precipitaciones torrenciales que obligaron a cerrar el aeropuerto de
Tucson, algo que nunca había ocurrido, y menos en enero.
Cloudbuster o rompenubes.
James DeMeo se interesó por la obra de Reich desde niño, cuando murió
de cáncer un tío muy querido. En 1979 se doctoró con la tesis “Análisis preliminar de los cambios del tiempo en Kansas coincidiendo
con operaciones experimentales con un rompenubes de Reich”. La
aceptación de la tesis por la Universidad de Kansas, Departamento de
Geografía y Meteorología, en Lawrence, representa el primer
reconocimiento académico de las teorías de Reich. Siguiendo rigurosos
controles meteorológicos, DeMeo ha efectuado numerosas operaciones
para atraer lluvia con éxito en diversos Estados de EEUU. En Israel,
en 1991 y 1992, a petición del gobierno y de una fundación privada,
sus intervenciones con cloudbuster acabaron con dos años de pertinaz
sequía que habían agotado las reservas de agua. Antes, en 1990, había
operado en la región este del subsahariano Sahel, y en Eritrea,
logrando reverdecer tierras desérticas. Copiosas precipitaciones
aumentaron tan notablemente el caudal del Nilo, que el lago Nasser
llegó a su nivel más alto y, por primera vez, la presa de Assuan tuvo
que desaguar por los vertederos. Una parte del líquido sobrante se
escapó por un valle lateral y formó nuevos lagos, que se observan
perfectamente en una foto de satélite. Otra operación se desarrolló en
Namibia, en 1993, a petición del gobierno de este país, consiguiendo
provocar lluvias que acabaron con extremas sequías. Además del equipo
de DeMeo, había observadores científicos de EEUU, de Alemania y
personal del gobierno, que fueron testigos de todo ello.
DeMeo advierte muy seriamente del peligro de operaciones
descontroladas con los rompenubes y por personas sin ninguna formación
en la manipulación de esas energías. Se ha comprobado que en algunos
casos, por una sobrecarga orgónica, han provocado sequías y en otros
tormentas con gran aparato eléctrico y víctimas mortales por rayos.
Además el operador puede sufrir dramáticos colapsos: desde intensas
cefaleas, hasta parálisis similares a una hemiplejia. Algunos han
desarrollado tumores cancerígenos de evolución muy rápida. Reich
informó que en ocasiones, en las cercanías de los rompenubes, pueden
manifestarse anomalías gravitatorias y distorsión del tiempo, relojes
que se adelantan o atrasan inexplicablemente.
James Constable también hace advertencias parecidas. Para evitar
riesgos a los operadores, los rompenubes de DeMeo se manejan con un
mando a distancia. Pero además, DeMeo está muy preocupado por la
proliferación de un nuevo tipo de aparatos, que pasa de llamarse
cloudbuster a chembuster, pues su objetivo es eliminar unas extrañas
nubes supuestamente nocivas llamadas chemtrails.
Chemtrails, estelas malignas. ¿Realidad o fantasía?
Todos hemos visto cómo los reactores comerciales, volando a más de
30.000 pies, dejan frecuentemente unas estelas blancas. Están
provocadas por la súbita congelación del vapor de agua de la
atmósfera, debida a un enfriamiento adiabático del aire al chocar con
el avión, y romper un estado de vapor inestable. Las estelas, llamadas
contrails, se van ensanchando hasta que –a los pocos minutos–
desaparecen. Sin embargo se han observado otro tipo más oscuras: los
chemtrails, que se van engrosando y no desaparecen, se extienden
evolucionando hacia una masa de color oscuro que impide ver el azul
normal del cielo. Están provocadas por aviones que dispersan un
aerosol que produce este fenómeno. El contexto de los chemtrails está
teñido de connotaciones paranoides que dificultan conocer la verdad.
Una serie de fanáticos seguidores del investigador Don Croft aseguran
que los chemtrails son parte de un programa para enfermar a la
humanidad, que se está ensayando en algunas regiones. Según ellos,
estaría dirigido por un gobierno en la sombra, del que forman parte
los Illuminati y otras organizaciones –hasta alienígenas–, que
utilizan a las Fuerzas Aéreas engañándolas con un supuesto buen fin,
para dispersar estos nocivos polvos, en un plan genocida para reducir
la población mundial. Que cada cual piense lo que quiera…
Lo cierto es que DeMeo y otros que se mantienen dentro de la “ortodoxia reichiana” aseguran que los llamados chemtrails son una
errónea interpretación de las clásicas estelas que dejan los reactores
comerciales, que en determinadas condiciones meteorológicas toman
otros aspectos. Según DeMeo los creyentes en los maléficos chemtrails
tienen una obsesión paranoica y se creen elegidos para salvar a la
humanidad.
Una postura intermedia es la de William Thomas, periodista canadiense
especializado en temas de salud y medio ambiente. Sus artículos y
editoriales se publican en los principales periódicos y revistas de
ocho países. La publicación NEXUS tiene fama de seria y filtra lo que
publica, por lo que nos inclinamos a creer lo que escribe Thomas en su
artículo ¿Chemtrails, covert climate control?, publicado en esta
revista en el número de octubre-noviembre de 2001.
Según Thomas, los chemtrails son reales y están provocados por
aerosoles emitidos por “aviones tanques” a una altura de 30.000 pies.
Hay testigos con buenos conocimientos de aeronáutica, entre ellos,
controladores, que han visto hasta 30 aparatos simultáneamente
describiendo trayectorias en zig-zag, círculos y equis, hasta formar
una malla de estelas distintas de las habituales. Los aviones eran
cuatrimotores Stratotankers KC-135 de los que las fuerzas aéreas de
EEUU tienen 650.
Thomas hizo una investigación exhaustiva de lo ocurrido en primavera
de 1998, en la pequeña población de Ontario, Canadá, llamada Espanola –con N–, después de una intensa actividad de chemtrails, a cargo de
Stratotankers de EEUU, identificados en fotografías. Canadá no tiene
estos aviones. Los habitantes de Espanola y regiones colindantes
empezaron con graves molestias respiratorias, ataques de asma,
problemas articulares, intensa cefalea, fatiga extrema… Un síndrome
similar a una gripe sin fiebre. Un habitante contó al periodista un
hecho francamente sorprendente. Fue la pérdida momentánea de memoria a
corto plazo, lo que en esta pequeña población dio lugar a una
situación cómica, pues nadie se acordaba dónde había dejado aparcado
el coche. La lluvia arrojó una gran cantidad de micropartículas de
aluminio. El problema llegó hasta el Parlamento y se pidieron
explicaciones a la US Air Force, que negó todo.
Como éste, incluye varios testimonios. Según Thomas estos ejercicios
de chemtrails tienen lugar en varios países de la OTAN, y no responden
a un propósito perverso, aunque sí equivocado. Se trata de ensayos
para formar un espejo estratosférico que refleje los rayos solares y
neutralice el efecto invernadero del CO2. Se basa en una patente de un
tal Welsbach, de la Hughes Aerospace Corp., titulada “Para la
Reducción del Calentamiento Global”, que consiste en esparcir aluminio
microscópico u otro material reflectante en la alta atmósfera, lo que
refleja del 1 a 2% de la luz del Sol. Según una simulación de
ordenador, sería suficiente para reducir el calentamiento en un 85% en
los próximos 50 años, aunque se doblasen las emisiones de CO2. Así
EEUU podría seguir siendo el máximo emisor del Planeta sin provocar un
calentamiento global. Lo que no se ha tenido en cuenta son las
consecuencias sobre la salud de la humanidad. Además del síndrome de
Espanola, ya se conoce la relación del aluminio con el alzheimer, y
estas partículas pueden arrastrar virus que se hallan en la
estratosfera.
Al impedir el paso de los rayos solares, desde abajo el “espejo” se
verá oscuro. Por otra parte, ya sea por el metal, aluminio, o por
impedir la acción del Sol sobre el orgón de la zona, o ambas causas,
hace que éste pase a DOR, el orgón mortífero, también oscuro, que
sería la causa de los trastornos de rápida aparición como los de
Espanola.
Algo positivo: la Joe Cell
En Australia, una utilización tangible del orgón, totalmente
insospechada e increíble, es la Joe Cell –“Célula de Joe–. Se trata de
un pequeño acumulador de orgón que se adosa a un motor de automóvil y
lo hace funcionar únicamente por la energía orgónica que capta. Lleva
una pequeña cantidad de agua que actúa como atractora del orgón y que
no se consume. Fue inventado por un tal “Joe X”, que permanece en el
anonimato y no quiere sacar ningún provecho de su invento. Desde que
empezó a difundirse en 1990 hasta ahora, ha sido estudiada, ensayada y
mejorada por otros inventores, ingenieros y físicos, que han aportado
hipótesis para entender su funcionamiento, ya que se ha comprobado que
realmente funciona, aunque no se sabe cómo. La conclusión final es el
orgón.
Alex Schiffer, que ya adaptado con éxito este sistema a cuatro
automóviles, y Ken Adachi –http://educate-yourself.org– y –www.nutech2000.com– proporcionan instrucciones detalladas para su
construcción. Alex Schiffer acaba de publicar un libro, Experimenter’s
guide to the Joe Cell, con las últimas innovaciones.
En Australia hay una asociación de interesados y expertos en la Joe
Cell, que intercambian información y opiniones. La abundancia de
datos, testigos, información, personas implicadas –sólo en Google 422
sitios web– y el tiempo transcurrido, 14 años, inclinan a creer en la
autenticidad de este increíble invento.
From: Viola Lissner
violalis[en]montevideo.com.uy
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