Houttuynia Cordata, la planta anti-radiactiva

Casualidades o “causalidades”de la vida, después de tener durante unos años esta planta en el vivero sin poderla identificar botánicamente, una chica catalana hermanada con una familia japonesa, me cuenta la historia de que en esta familia japonesa había un superviviente de la explosión de la bomba nuclear de Hiroshima, habiendo estado a tan solo 300 metros de la explosión.

Se da el caso de que la madre de este superviviente, dio solo a este hijo,  de los tres que tenía por ser el más afectado aparentemente por la radiación, infusiones de Houttuynia cordata, siendo el único que sobrevivió de la familia, gozando de salud hasta los días presentes.

Después y gracias a la colaboración de Akiko, una chica japonesa, he podido recoger información de otras decenas de casos, algún doctor incluido, que aseguran haber disfrutado de este extraordinario efecto.

En nos momentos en que el mundo está loco, utilizando energía nuclear para todo:
–Producción de energía nuclear, con sus consabidos accidentes radiológicos..
–Irradiación de alimentos y hierbas medicinales (incluso), para alargar su vida zombi en las estanterías de los supermercados.
–Usos de radioterapia para cáncer.
–Tac-Escáner y radiografías, a veces usadas en exceso.

Debemos estar informados de cómo protegernos de tanta tecnología sucia y a veces criminal, con plantas medicinales maravillosas como puede ser la HOUTTUYNIA CORDATA.

Desde la Dulce Revolución de las Plantas medicinales, sacamos del olvido intencionado, esta y otras plantas maravillosas, a la que están sometidas por las diferentes administraciones sanitarias, vendidas a los intereses mafiosos de la gran industria farmacéutica.

Está disponible en forma de planta viva y también en formato infusión. Con una planta ya se puede iniciar el cultivo imparable de ella, ya que es perenne y resiste heladas, sequias y por lo que se ve hasta las bombas nucleares.

Más información a continuación:

Pertenece a la familia de las Saururaceae. Las hojas se usan en el Este y Sudeste asiático, por su sabor y aroma que recuerdan los del Jengibre. Con sus hojas se elabora la popular bebida japonesa Dokudami.

Y además de su uso anti-radioactivo, se usa también en la Medicina Kanp? (japonesa) china y tailandesa, por su contenido en flavonoides y alcaloides, en infecciones del tracto urinario y como un remedio para tratar el cáncer, hemorragias pulmonares, neumonías, obesidad. Pero sobre todo como antibiótico natural y antiviral.

Toda la planta es antivírica, antibacteriana, anti-inflamatoria, antimicrobiana, anti-mutagénica, potente depurativo de la sangre, anti-diabética,, oftalmológica y antioxidante. Tiene un fuerte efecto contra las bacterias Gram negativas (estafilococos, estreptococos).

No crea resistencias de los microorganismos con su uso repetido al contrario de lo que ocurre con los antibióticos clásicos.

Inhibe el crecimiento de los tumores malignos. Se usa también en infecciones de piel así como para colitis ulcerosa y el herpes simple.

Fortalece el sistema inmunológico.

En este enlace,  artículos científicos sobre todas estas propiedades